domingo, 10 de mayo de 2009

Sueños





Jack deja caer su cuerpo exhausto sobre la arena, sus párpados caen yendo lentamente hacia abajo..., abajo..., abajo...

Satine se viste apresuradamente detrás del biombo de su lujosa habitación y se queja:

-¡Maldita sea, no encuentro mi corsé!

Jack se despierta sentado en el sillón repleto de lencería.

-Creo que está aquí.

Satine sale a medio vestir de detrás del biombo, se acerca a Jack y le quita la erótica prenda de las manos.

-Gracias, llego tarde.

Satine va hacia la puerta, sale de la habitación y la cierra dando un sonoro portazo.

Jack se despierta, el sol quema en la isla.

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